Demasiadas veces reducimos el espacio y tiempo educativo al horario y calendario escolar, o parroquial, o de las plataformas de las llamadas de educación no formal… y así perdemos oportunidades formativas y podemos crear «currículos ocultos» donde estos tiempos necesarios de descanso pierden el sentido educativo que ha de llegar a todos los lugares, tiempos y con participación de todos los agentes. Eso es la educación a pleno tiempo, tan importante para los escolapios.
Por eso, hemos de llamar la atención a los centros escolapios (escuelas, centros sociales y culturales, parroquias y templos de culto…) que cierran sus puertas. Y hemos de convidarnos a generalizar las actividades complementarias, extraescolares, informales de claro carácter educativo. Y ahí tenemos los planes vacacionales, los campamentos, convivencias retiros, ejercicios, celebraciones y experiencias religiosas, Movimiento Calasanz, momentos de formación que los escolapios realizamos en muchos lugares y donde, hay que decirlo, Itaka – Escolapios tiene mucho recorrido, de la misma forma que unas cuantas presencias escolapias.