Cuando se trata de presentar razonables los gastos desorbitados para la «llamada defensa», conviene tomar conciencia del absurdo de la guerra y las armas, que son el negocio de unos pocos a costa de la vida de muchísimos: es hora del pacifismo.
Vivimos en marzo de 2025, una época de rearme y gastos en «defensa». Como progenitores neguémonos a que nuestros hijos y nietos sean convertidos en carne de cañón. Y esta canción lo proclama: «No, no voy a entregar a mis hijos. / … Y yo preferiré huirme con ellos / Que hacerlos tus siervos / Prefiero mudarme al extranjero con ellos. /En la pobreza y como ladrones en la noche / Sólo tenemos esta corta vida. / Te lo juro y te lo digo directamente a la cara: / «No te los daré por tu locura»
La canción es una balada que refleja la perspectiva de un padre que se opone firmemente a enviar a sus hijos a la guerra. A lo largo de seis estrofas, cada una culminando con la frase «Nein, meine Söhne geb’ ich nicht«, el narrador describe cómo ha criado y protegido a sus hijos, inculcándoles respeto por la vida. Expresa su determinación de que no porten armas ni participen en conflictos bélicos, prefiriendo huir con ellos antes que permitir que sean utilizados como instrumentos de guerra.
Tomado de https://blog.agirregabiria.net/2025/03/reivindicar-el-pacifismo-con-todas-las.html