La Iglesia católica educa a 1.498.182 alumnos en España; gestiona 2.536 centros educativos que cuentan con más de 63.000 aulas y dan empleo a cerca de 250.000 profesionales, entre docentes y trabajadores. Estas cifras suponen un ahorro a todos los españoles de 4.604 millones de euros cada año (que sería lo que el Estado tendría que aportar adicionalmente si todos esos alumnos fueran absorbidos por el sistema público de educación).
Los datos los ha aportado la Conferencia Episcopal Española (CEE) dentro de su campaña «La Iglesia en 12 semanas», que ha comenzado esta semana y se prolongará hasta junio para «ir mostrando la vida de la Iglesia que celebra y anuncia la fe (fe), evangeliza (esperanza) y ejerce la caridad al servicio de las personas (caridad)», según han explicado en una nota.
En esta primera semana, la labor que se da a conocer es la de la educación, cuya historia en España «no puede desligarse de las congregaciones religiosas que tienen su carisma en la enseñanza». «La opción, entre otros, de San José de Calasanz, San Juan Bosco o de San Juan Bautista de La Salle por escolarizar a niños en situación de pobreza y abandono sigue hoy viva en los colegios de las órdenes que fundaron», recuerdan los obispos españoles. «La Iglesia, durante siglos, se ha empeñado en esta tarea, porque la misión educativa es parte de la misión de la Iglesia», han subrayado.
Además, casi tres millones de alumnos en España eligen la asignatura de Religión en la escuela, tanto pública como concertada, algo que «enriquece el camino escolar de los alumnos promoviendo el conocimiento de las raíces y los valores cristianos de la cultura europea y española», y recuerdan que la asignatura «es de oferta obligatoria en los centros y de libre elección para los alumnos».
La Iglesia gestiona además 17 universidades en España, que «aportan al conocimiento la formación de la dimensión espiritual del ser humano, que está abierto a la trascendencia y a la respuesta de las preguntas que dan sentido a la existencia».
El objetivo de esta campaña es «mostrar la actividad de la Iglesia, que es mostrar la entrega de centenares de miles de personas que están detrás de cada una de las cifras que se ofrecen».
