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(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 26.06.2025).- Por la tarde del jueves 26 de junio, en el Auditorio de la Conciliación cercano a la Ciudad del Vaticano, el Papa León XIV mantuvo un encuentro con cientos de sacerdotes y algunos obispos participantes en un Encuentro Internacional organizado por el Dicasterio para el Clero en torno al tema “Sacerdotes felices”. Ofrecemos a continuación un resumen y, a continuación, la información completa.

Las palabras de Jesús «Os he llamado amigos» (Jn 15,15) no son solo una declaración afectuosa hacia los discípulos, sino una verdadera clave para comprender el ministerio sacerdotal, con tres implicaciones para la formación al ministerio sacerdotal.

  1. En primer lugar, la formación es un camino de relación. Convertirse en amigos de Cristo significa formarse en la relación, no solo en las competencias. La formación sacerdotal, por lo tanto, no puede reducirse a la adquisición de nociones, sino que es un camino de familiaridad con el Señor que involucra a toda la persona, el corazón, la inteligencia, la libertad, y la moldea a imagen del Buen Pastor. Solo quien vive en amistad con Cristo y está impregnado de su Espíritu puede anunciar con autenticidad, consolar con compasión y guiar con sabiduría. Esto requiere una escucha profunda, meditación y una vida interior rica y ordenada.
  2. En segundo lugar, la fraternidad es un estilo esencial de vida presbiteral. Convertirse en amigos de Cristo implica vivir como hermanos entre sacerdotes y entre obispos, no como competidores o individualistas. La formación debe, por tanto, ayudar a construir vínculos sólidos en el presbiterio como expresión de una Iglesia sinodal, en la que se crece juntos compartiendo las fatigas y las alegrías del ministerio. De hecho, ¿cómo podríamos nosotros, los ministros, ser constructores de comunidades vivas, si no reinara ante todo entre nosotros una fraternidad efectiva y sincera?
  3. A este respecto, quisiera decir también unas palabras sobre las vocaciones. A pesar de los signos de crisis que atraviesan la vida y la misión de los presbíteros, Dios sigue llamando y permanece fiel a sus promesas. Es necesario que haya espacios adecuados para escuchar su voz. Por eso son importantes los ambientes y las formas de pastoral juvenil impregnadas del Evangelio, donde puedan manifestarse y madurar las vocaciones a la entrega total de sí mismos. ¡Tened el valor de hacer propuestas fuertes y liberadoras!

Fuente e información completa en https://es.zenit.org/2025/06/26/no-somos-perfectos-pero-somos-amigos-de-cristo-el-gran-discurso-del-papa-que-todo-sacerdote-debe-leer/?eti=25348