Terminamos un curso en el que hemos ido con prisas continuamente, por nuestros horarios y compromisos, y, sobre todo, por nuestras impaciencias internas, nuestros prejuicios que clasifican instantáneamente al otro/a, sin entender el detalle, sin pararnos en el proceso de cada uno/a.
Por eso, en estas semanas de descanso y de encuentros, la llamada es a ralentizar nuestro tiempo interior, contemplar con más cuidado las situaciones para entenderlas con más acierto. Ralentizar es no reaccionar y dejar que la realidad se exprese en toda su complejidad para, a partir de ahí, disfrutarla más, compartirla más, aceptarla más y discernirla más antes de reaccionar…
Este verano es un tiempo privilegiado para acompañarse en la familia, con los amigos o a los jóvenes con los que vamos a
compartir tantas experiencias que ofrecemos en las Escuelas Pías Emaús. Acompañarnos mejor es una de las cosas que nos puede hacer vivir con mucha más esperanza a todos y hacer más presente el Reino de Dios.
Tenemos el mensaje completo en https://escolapios21.org/wp-content/uploads/2025/06/EE-N09-250600.pdf