El pasado sábado finalizó en Valencia el campo de voluntariado en el que han participado 27 jóvenes, acompañados por un equipo de seis coordinadores y coordinadoras y que han colaborado tanto en tres de los proyectos de infancia y juventud que Itaka- Escolapios tiene en Valencia, Amaltea, Llum y Saó, como con distintas entidades de Catarroja, Torrent y Paiporta que ayudan a las personas afectadas por la DANA del pasado octubre.
Han sido unos días de descubrimiento, de actividades y juegos, de formaciones, de convivencia y, sobre todo, de servicio a los demás, a los más pequeños y pequeñas y a los que más sufren en nuestro entorno. Días de mirar más allá de nuestro ombligo y de mirar la realidad con nuevos ojos.
Solo nos queda dar las gracias a todas las personas que han hecho posible este campo de trabajo tan especial: Al equipo de coordinación por su disponibilidad y su labor casi las 24 horas del día ya desde antes de empezar; al colegio @San José de Calasanz por abrirnos las puertas para vivir allí esta experiencia de voluntariado y al colegio Escola Pia Algemesí por darnos su testimonio de primera mano sobre el día de la DANA y posteriores; a los proyectos Saó, Llum y Amaltea y a las entidades Adopta un mayor, asociación Estem, Plataforma del Voluntariado de la Comunitat Valenciana, Fundació Horta Sud y Red Solidaria Popular por acogernos para colaborar con ellos; y a las personas que han dado durante estas semanas las formaciones por las tardes.
Y por supuesto, gracias a los voluntarios y voluntarias venidos de Valencia, Santander, Vitoria, Madrid, Getafe, Soria, Pamplona y Versalles por su servicio siguiendo los pasos de San José de Calasanz con las personas más vulnerables. Esperamos que haya sido una gran experiencia de voluntariado que se convierta en un estilo de vida en favor de los demás.