Se cumplen ahora diez años de aquella foto de Aylan, aquel niño que apareció muerto en la playa… y nos desafía a hacer un mundo no se repitese ninguna situación así.
Han pasado diez años y 30.000 muertos más en el Mediterráneo. Se han hecho esfuerzos por evitar más muertos y necesitamos muchos más para que no vuelva a suceder nada parecido.
Tenemos que educar para un futuro diferente, debemos recordar que una humanidad así no es humana, es preciso movilizarnos para que todo niño y toda persona tenga un lugar donde vivir dignamente. Eso es posible. Hay recursos suficientes si compartimos.