Es un momento privilegiado de encuentro con Dios en el corazón de la vida escolar. Cuando acompañamos a los niños y jóvenes a la capilla, los invitamos a detenerse, a escuchar y a descuhttps://www.youtube.com/watch?v=SBORWEOIwwgbrir la presencia amorosa de Jesús que los llama por su nombre. En el silencio, en la serenidad y en la fe compartida, la oración se transforma en experiencia, en entrega, en vida.
Porque en cada colegio escolapio, la Oración Continua nos recuerda que la presencia de Dios se hace cotidiana cuando aprendemos a mirar con fe, amar con ternura y servir con alegría.