Nos llega de una hermana de la Fraternidad de Emaús una canción dedicada al sacerdote: tras escucharla, nos la ha mandado a los sacerdotes que formamos parte de la misma. Ahora conviene compartirla también con las demás Fraternidades y con los demás religiosos escolapios que han recibido esta encomienda presbiteral.
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En las Fraternidades, y en toda la Iglesia, es importante su ministerio y su vocación que enriquece a los demás miembros de la comunidad.