Salve, Pompilio María
Un día hermoso, brillante, y con luz propia el vivido ayer. Fiesta de San Pompilio María Pirrotti, escolapio, seductora llamada a la santidad a través de la caridad.
El día estuvo remarcado por la presencia del Cardenal João Braz de Aviz, Prefecto de la Congregación de los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica. Él presidió la Eucaristía de la mañana y reconoció haber descubierto en San Pompilio una figura entrañable. A él hizo mención en varias partes de su homilía.
Toda la mañana la dedicó al Capítulo General. En primer lugar tuvo una ponencia sobre la situación de la vida consagrada actual, ilustrada desde el Magisterio de la Iglesia y llena de referencias a su experiencia personal y a la vida de las congregaciones. Hizo vivir la plenitud de la vida consagrada. La segunda parte de la mañana respondió a las preguntas que le hicieron los capitulares. Allí aparecieron los grandes temas del Capítulo y las principales preocupaciones de los capitulares. No faltó la fotografía con él.
El trabajo de la tarde se centró en el Documento “Discípulos y Testigos”, que fue visto con detalle por los capitulares e hicieron observaciones al mismo. Todavía queda un largo trabajo de redacción.
Viet-Nam fue el objeto de la presentación del P. Vinh Nguyen, quien junto con el P. Artola dibujó nuestra modesta realidad en el país, la historia y los proyectos de futuro. Con él termina la presentación de nuestras nuevas presencias durante este sexenio. Realidades hermosas, incipientes, que apuntan a un futuro prometedor y lleno de esperanza.