Con este término de «Presencia Escolapia» introducimos una forma de ver la realidad y de actuar: desde el conjunto de las realidades escolapias de cada lugar. Las Reglas nº 12 la definen así: «Es el conjunto de instituciones comunitarias y apostólicas (y de las plataformas relacionales que se establecen en su entorno) que constituyen y configuran la realidad escolapia concreta de un lugar, local, demarcacional o general».
Trabajar en conjunto, en red, evitando los personalismos y localismos, es una opción fundamental en la vida y misión escolapia actual: necesitamos ver y actuar desde el modelo de presencia con un proyecto conjunto y compartido, con un equipo que lo anime y un coordinador de equipo que lo lidere.
El término «glo-cal», usado hoy con frecuencia, nos ayuda a entender que hemos de trabajar localmente con visión global. De alguna maneras es lo que perseguimos con el modelo de presencia: el esfuerzo de cada persona, de cada comunidad, de cada obra, en cada lugar han de estar coordinados y siguiendo un proyecto conjunto (de cada localidad, cada país, Provincia, la Orden…) para conseguir más eficiencia, más continuidad, más satisfacción, mejores resultados…