Queridos hermanos de la Fraternidad Escolapia de Venezuela:
Les escribimos para compartir con ustedes la alegría que sentimos al saber que once hermanas y hermanos van a dar un paso tan importante como es hacer definitiva la opción que un día hicieron por vivir su fe en comunidad en el seno de la Fraternidad Escolapia. Asimismo, nos alegramos también enormemente por la promesa de Adrián, Yenileth y Mariuska para ingresar en la Fraternidad.
Recuerden que las promesas y opciones que hacemos ante Dios y ante los hermanos no son cualquier cosa. En realidad, son, ni más ni menos, auténticas profecías que nos acercan un poco más a la gran Promesa que es para nosotros el Reinado de Dios en la Tierra: Un Cielo Nuevo y una Tierra Nueva, donde viviremos con plenitud en la fraternidad, la justicia, la paz y la esperanza que nuestro Papá Dios nos promete.
Queridas y queridos Nila, Benigna, Leida, Rosa, José Alexander, Raúl, Yrene, Nacil, Leo, Maritza y José: vivan este momento con la certeza de que la Fraternidad Escolapia en todo el Mundo, la Escuela Pía y la Iglesia, acoge sus opciones definitivas como signo inequívoco que el Espíritu de Dios sigue actuando entre ustedes repartiendo sus dones. Hagánle sitio en sus vidas y comunidades, por el bien de las niñas, niños y jóvenes de esos tan queridos barrios, y sobre todo, perseveren y sean fieles al compromiso que hoy adquieren.
Un abrazo en Calasanz del Consejo General de la Fraternidad.
Izabel, Tere, Guillermo, Alberto y P. Javier.