Carta a los hermanos:
Con mucha frecuencia me habéis oído citar la frase contenida en el primer número de nuestras Constituciones en la que decimos que las Escuelas Pías “se reconocen a sí mismas como obra de Dios y del afortunado atrevimiento y tesonera paciencia de San José de Calasanz”. Pienso mucho en esta afirmación, y hablo frecuentemente de ella para expresar lo que creo que debemos hacer y vivir como escolapios.
La encontramos en http://scolopi.org/wp-content/uploads/2016/09/Salutatio_oct_ESP.pdf